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Soy un enamorado de los Reyes Magos, no sé donde ni cuando los empecé a amar con tanta ternura, eso escapa a mi frágil y corta memoria, pero sé que quizás, en alguna vida anterior,  me trajeron de regalo un enorme y jugoso hueso. No dejo de contarles a mis panas Estrellita y Lucero a quienes yo bauticé  así por mi marcada afición a lo mágico y celestial, lo mucho que lo disfruté y lo delicioso que estaba, a este  punto del recuerdo , la boca se me hace agua, ellos me miran escudriñando mis ojos para saber si es una historia verdadera o  simplemente los estoy ilusionando con la posibilidad de que los reyes magos nos traigan a todos un hueso parecido al de mi memoria, aquí, a nuestra dirección del Mercado de Conejeros.

Les confieso aquí entre nos.. que el primer esperanzado era yo, pero como veo que ya paso la fecha en la cual ellos vienen… estoy muy triste y me pregunto Y donde están mis Reyes Magos?

Fui corriendo la esperanza, Navidad, Año Nuevo y ahora los Reyes, cada fuego artificial  tonta manifestación ruidosa de los humanos, me asustaba mucho pero me parecía un anuncio, pero no aparecieron. Estrellita y Lucero y los demás del grupo aunque amigos del alma y de la vida lucen resentidos conmigo, conversé con ellos, les aclaré que no los engañé que mi esperanza era real y verdadera.

Menos mal que solo esperaban un hueso y no les hablé de lo que realmente iba a pedirle a los reyes magos apenas los viera, el envío de unos ángeles buenos para que nos curaran la sarna, mucha pero mucha comida para que nuestras barriguitas no nos duelan por hambre o por comer cosas podridas del suelo o de los pipotes de basura, además un sitio donde dormir sin que nos pateen y más que nada un ser humano amoroso que nos ame tanto como podríamos nosotros amarlo.

 

Que pelón… que raya…. hubiese sido…, me imagino a todos reclamándome, gracias a Dios fui prudente… si sólo con lo del hueso estoy en deuda y envainado, si les prometo todo lo demás y ellos no llegan como ocurrió me matan, sobretodo el enorme perro negro del segundo callejón que es un pesimista a ultranza y no cree en las personas, menos aun si son políticos ni en ninguna institución pública o privada pues con su experiencia ha aprendido que no tienen la  voluntad  y amor necesarios para solidarizarse con el sufrimiento. Es descreído nato..  para él nadie nos quiere ni nos va a ayudar.. y le choca que tengamos esperanza.. “somos lo que somos y punto” suele decir… “perros de la calle que vivimos en el abandono por la crueldad y la indiferencia de todos y no debemos hacernos ilusiones de ningún tipo…” a este punto a pesar de su aparente dureza una lagrima trata de salir de sus ojos, el disimula y gruñe mas fuerte “…ya se los dije mis panas… háganme caso…”

Yo sigo teniendo fe…. Sobre todo ahora que Cometa otra perrita de mi grupo dio a luz ayer a 6 hermosos cachorros amorosos y tiernos, así que continuo esperando, por cierto si usted tiene noticia de los Reyes Magos dígales que SALE SALE, como creo que debo llamarme ya que así me dice todo el mundo cuando me acerco, los está esperando en el Mercado de Conejeros, se me olvidaba para mayor precisión mi apellido es del Valle, así me dijo una bonita joven que yo era hijo de la señora del Valle y que iba a rezar para que me protegiera, ahhh y por favor no le de mi dirección a unos desalmados que nos buscan para envenenarnos, buscando añadir mas culpas a su conciencia ya  manchada de sangre inocente.

Gracias los amo,  Sale Sale del Valle.

malu.abraham@gmail.com